popstrap.com Los Viajes de Dylan: febrero 2018

26/2/18

Jervis Bay es lo que hay


Un mes por estos lares y que mejor manera de celebrarlo que un mini viaje road trip, después de este fin de semana queda comprobado que en tres días se puede organizar un viaje. Esta aventura empezó un viernes cualquiera a las cinco de la tarde yendo a por el coche de alquiler, tuvimos la suerte de recibir un coche más grande, y menos mal porque entre los cinco, las maletas, las tiendas de campaña, las cervezas y la comida no cabía ni un alfiler. A todo esto cabe mencionar los nervios de sacar un coche en el que el conductor está en el otro lado y el sentido de las carreteras es al revés de lo que estamos acostumbrados, menos mal que no me tocó a mí sacarlo… Tras tres horas de conducción llegamos al pedazo de apartamento alquilado por María (un fuerte aplauso para ella por favor). El apartamento contaba con todo tipo de comodidades,  desde chimenea hasta mesa de pin pon, le faltaba la piscina pero tampoco estamos aquí para exigir que ya bastante bien nos salió de precio (típicas triquiñuelas de pagar para seis personas y en realidad ser 9, quién no lo ha hecho alguna vez). 



La primera noche la pasamos despiertos haciendo pues lo que los jóvenes de nuestra edad hacen, cerveza por aquí, cubata por allá, cantos por aquí, bailes por allá, juegos por aquí charlas por allá. Yo decidí no dormir porque sabía que me iba a sentar peor así que me fui con Imanchu (muchu para los amigos) a explorar, tuvimos el privilegio de ver dos canguros que salieron corriendo en cuanto nos escucharon. También aproveché para coger el coche e ir a tomar un cafelito a la “ciudad” cercana, ciudad entre comillas porque es como el típico pueblecito americano de película pastelosa o de miedo.  


Una vez todos se despertaron y espabilaron pusimos rumbo a alguna playita salvaje, gracias a que íbamos con gente experimentada, fuimos a una maravillosa playa de arena blanca como la cal, la cual chirriaba cuando andabas, por lo visto es debido a los silicatos, digo yo que la estructura de cristal que tienen hace que al haber fricción suenen de esa manera (si me equivoco que alguien lo ponga en comentarios). Nos pasamos toda la mañana (yo al menos) disfrutando de las vistas que rodeaban al entorno, de los pececillos que pude ver, de las rocas, conchas y biodiversidad que me rodeaba a cada metro que avanzaba. Por la tarde fuimos a otra playa, esta estaba al lado de una zona residencial por lo que no era tan impresionante pero no problem! Para el intento de acampada íbamos a volver a la primera playa, digo intento porque nos dio tiempo a cenar, ver las estrellas y echar un ratito antes de que llegase una señora tormenta. Lamentablemente nos volvimos a Sydney a eso de las 12 de la noche, pero aguarda Jarvis Bay porque pienso acampar en una de tus paradisiacas playas…


Pd: Gracias tropa por la organización, la compañía y las tonterías, sin gente como vosotros esto no hubiese sido lo mimo.

18/2/18

Primer mes en Sídney



Hoy hace tres semanas que asistí a un evento de AussieYouToo, una BBQ donde conocí a mucha gente y una de las conclusiones a las que llegaba todo el mundo es que en Sydney/Australia el tiempo pasa volando. Justo ese día hacía una semana de mi llegada a Sydney y yo era un poco escéptica a esa conclusión, me había pasado siete intensos y eternos días buscando casa, a día de hoy puedo afirmar que el tiempo aquí vuela. 



Ha pasado un mes y lo normal sería que ya hubiese encontrado trabajo pero como no tengo experiencia y soy muy parda mintiendo, estoy todavía en ello. A principios de semana estaba feliz porque supuestamente había conseguido un Trial (un día de prueba en un restaurante), pero aún sigo esperando la llamada. Cansada de salir a la calle yendo de restaurante en restaurante decidí meterme en Airtasker, una web donde la gente pone tareas y a esas tareas les asigna un precio que tu puedes negociar. De momento llevo hecha dos, desmontar un armario del IKEA por 42$ y limpiar unos armarios por 60$, podréis pensar: vaya estudiar una carrera y terminar limpiando armarios, pero la verdad es que a mí no me importa, me siento orgullosa de mi misma, estar consiguiendo dinero para pagar el alquiler, ahorrar para viajar y lo que de. Además haciendo cuentas, gano más aquí de Cleaner que si estuviera en España trabajando de lo mío, no me quita las ganas de trabajar de lo mío porque es lo que me gusta, pero hace que aquí se viva las vida y el día a día con otra filosofía. Además te consuela saber que no eres la única, la mayoría de estudiantes aquí se dedican a eso, trabajar en restaurantes, en la construcción, limpiando... luego tenemos el privilegio de poder ir a lugares increíbles. 


A día de hoy me siento muy a gusto en la casa, pese a lo vieja que está, la de bichos que me encuentro y lo raro que es el casero. Lo normal en cualquier casa de aquí es encontrarse cucarachas por las mañanas y por las noches, yo tengo la suerte de encontrármelas muertas. La verdad es que en la casa he tenido mucha suerte, me he hecho muy amiga de Art, un tailandés que me cocina noche sí y noche también, es super bueno y siempre esta dispuesto a ¡party!

Llevo un mes y todavía me quedan mil cosas por explorar en Sydney y alrededores, espero no relajarme mucho porque no me quiero ir de aquí sin verlo todo! Además esta ciudad es maravillosa, todos los fines de semana, absolutamente todos, hay algún evento: carnaval, año nuevo chino, Mardi Grass, conciertos, festivales, mercados, fiestas... es imposible aburrirse o decir "hoy no tengo nada que hacer".

Otra cosa que me está flipando es el arte callejero, la de murales que hay, ya puedes estar en la City o en un barrio tranquilo que siempre te vas a encontrar alguna pared pintada. Otra gran verdad de esta ciudad es que  todos los días se aprende algo nuevo. Ayer por ejemplo aprendí que cuanto más grande la araña, menos peligrosa es, aunque siempre hay excepciones.